-Es ilógico.
-Es justo entonces, en este momento, ¿cuando lo piensas?
-Si. Pues es ahora en este momento cuando me hallo perdida, abatida, sin respuestas ni soluciones. Con la mirada cansada de mirar al frente esperando su vuelta. Con mi corazón ajado y mi mente revuelta. Con su recuerdo falso.
-Eres una incredula, una necia e idiota. Que no supiste divisar ni una mentira.
-No era necesario decir lo que ahora sé. Lo que nadie se atrevio a decirme, de lo que nadie quiso salvarme. De lo que ahora soy presa.
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