sábado, 24 de noviembre de 2012

Tic tac.

Tic tac, tic tac, suena el sonido en mi oído como un estallido. Pidiendo a gritos una decisión. Cada segundo que recorre la aguja el reloj, mi corazón incrementa el pulso. Mi mente aislada lo ignora, no quiere tener consciencia que el tiempo pasa. No obstante, mi corazón pide respuesta. Mis labios presos de un beso inesperado, quieren decir si. Mi piel esta sellada a fuego por sus caricias. Mis manos conocen todo su ser. Mi mente ya no ignora, y, cada recuerdo pasan como estrellas fugaces ante mí. Esta decisión me mata a cada segundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario