jueves, 26 de noviembre de 2015

Fantasmas,sombras.

Sobran palabras de agonía y tristeza ya soltadas por mí. Demasiadas para mi pesar, pero ¿qué le voy a hacer? Si es la vida que se me entrega. Aversión, es la palabra que más roza mi lengua y mente, hacia las personas. Que triste y más aún que yo lo diga, quién ha tenido fe ciega a ellas, ya que siempre he pensado que el mundo existía gracias a la magnificencia de las personas, pero el problema es que el adjetivo 'bueno' es errado en ellas. Y aquí me hallo ,fantasma, entre las calles, edificios y centros comerciales con mis peculiaridades. Miro, observo, pero ni si quiera atisbo bondad en ningún rostro. ¿Dónde se ha quedado el placer por ayudar? Ilusa me lo he preguntado infinidad de veces y anonadada he descubierto que nunca ha existido. Que cada vez que levanto la vista del suelo solo veo sombras, y esas mismas me apuñalan una y otra vez, y por eso ahora soy un simple fantasma ya que mi corazón y cuerpo se hallan enterrados, muy lejos, a muchos kilómetros de mí.

Por ello ya no deploro nada, ya sin corazón no sufro al fin.

1 comentario:

  1. Parece que hayas perdido la fe en la humanidad, pero a pesar de loq eu ha simple vista puedas ver, cada persona guarda un mundo en si, no te encierres en ti misma o te perderás poder descubrir estos pequeños mundos. Un abrazo Paula.

    http://elchicodelmetro.blogspot.com/

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